¿De qué plan de desarrollo territorial a 25 años hablamos si no somos capaces de lograr un consenso y resolver en la actualidad la obra del gas y concretarla a precio justo para todos los vecinos?
Para la prensa al menos, ha resultado una tarea infructuosa tratar de saber exactamente por qué está parada la obra de gas natural en La Falda, la más importante para el desarrollo de la ciudad en los últimos tiempos.
Como se sabe, las respuestas públicas que ha dado el Gran Pez Marcos Sestopal, dan calambre por lo superficiales y vacuas. Ha dicho el Intendente, entre otras cosas, que se encuentra muy pancho, sentado, esperando que la Nación le gire unos seis millones de pesos para continuar la obra. Pero ha dicho, a su vez, que en ese caso seguiría con el plan original, abortado tras la fuerte discusión con gran parte de la vecindad que generó el modo, el costo para el frentista y la financiación ofrecida. Y todo esto, a su vez, viene a constituir un panorama probable de mayor enfrentamiento entre las autoridades y los vecinos porque, como informáramos ediciones pasadas, de seguirse con el plan original no sólo no bajarían los costos, sino que la Empresa Constructora ya ha solicitado al Ejecutivo un reajuste de aquél precio a pesar de las varias evidencias de obras actuales a menor precio. Ahora, la UTE Ram Construcciones SRL y Combustibles Serranos SA, exigirían la friolera de dos millones de pesos más. En síntesis, si el plan oficial del Gran Pez se llegara a concretar, sólo resta esperar una espiral ascendente en el conflicto, con un final abierto y difícil de prever. Para muestra, lo que ya ha ocurrido cuando apenas Sestopal asumió su segundo período como intendente, o sea cuando él y su entorno creyeron que estaban políticamente fuertes luego de la reelección obtenida en las urnas. Así que ahora que de cuando en cuando debe salir a aclarar que no renuncia al cargo que ocupa, con una imagen de gestión en baja permanente, con cuestionamientos hasta dentro de su fuerza política, imagino que todo podría ser peor para su suerte y la de los vecinos, si insistiera con la misma empresa y a mayor costo. Como hemos aprendido, a este olmo no hay que pedirle peras.
La vuelta al Concejo Deliberante
Imposibilitado de resolver el tema más trascendente de su gestión, ya sea porque no cuenta con la imaginación suficiente para proponer una alternativa viable, ya sea porque refugiado en su capricho y con ánimo rencoroso sencillamente no quiera resolverlo, lo cierto es que el Gran Pez Sestopal está funcionalmente tan paralizado como la obra del gas.
El problema, enorme, es que hay unos 160 vecinos a los que el caño les pasó por la puerta de sus casas y no pagaron, y que tienen una espada de Damocles apuntando a sus cabezas, con sus propiedades amenazadas por la Empresa Amiga. Y el problema a resolver, además, es que la ciudad no merece quedarse a la cola del desarrollo regional, partida al medio, con zonas con gas natural y zonas a garrafa. Entre otras cosas que hacen al desarrollo, mencionemos que la mayoría de los establecimientos hoteleros de La Falda se encuentran de la Av. Edén hacia el norte, donde aún se espera que el conflicto se destrabe y se realice la obra, a precio justo.
Por esta razón suena un poco a sociedad desorientada que, mientras el Concejo de la Ciudad brega por una Planificación Territorial, y el Ejecutivo paga por ahora 200 mil pesos a las universidades Nacional y Católica para llevar adelante semejante objetivo, se deje de lado la discusión central y actual de dicho desarrollo que es nada menos que esta obra del gas natural.
¿Qué se va a acordar para los próximos 25 años si no somos capaces de acordar una salida racional y justa para los vecinos acerca de esta obra del gas?
Si la ciudad no puede arribar a un consenso por la continuidad de esta obra, los ambiciosos objetivos del Plan de Desarrollo Territorial serán apenas una ilusión y, muy probablemente, un nuevo y caro desencanto ciudadano.
Y para acordar la continuidad de la obra, primero hay que saber, a ciencia cierta, por qué está paralizada.
En este preciso lugar, y a pedido de la Comisión del Gas, es que el tema vuelve, este jueves, al Concejo Deliberante de la ciudad.
Los Autoconvocados por el Gas a precio justo han sostenido la necesidad de la formación de una Comisión Investigadora del Concejo para que eche luz sobre este punto central.
Hasta el momento, el Gran Pez Sestopal se ha negado a cualquier posibilidad de dar una solución definitiva al tema. Y por eso ahora los concejales tendrán la oportunidad, en el ejercicio de sus funciones y responsabilidades, de dar el puntapié inicial para resolverlo. Es la hora del Concejo Deliberante en el tema más trascendente del Gobierno municipal, que como cuerpo legislativo integran.
Amigo David, le transmito un mensaje de un periodista que lo conoce a usted, Cesar barraco, que me dijo cómo puede ser que semejante periodista no tenga un lugar destacado en algún medio de Capitalino. La respuesta, creo yo, están en estas notas.
ResponderBorrarun abrazo omar hefling