Los vecinos de La Falda ante la posibilidad de llegar a la verdad
El conflicto por la obra del gas natural llega al Concejo Deliberante. Allí, a propuesta de los Doce Apóstoles de la Comisión de Autoconvocados, cada concejal deberá definir con su voto si se conforma una Comisión investigadora para llegar a la verdad y reencausar la principal obra de la ciudad.
La brutalidad política y la codicia sin límites de empresarios y funcionarios públicos se cristalizó ni bien Marcos Sestopal fue reelecto, hace ya dos años, como Intendente de la ciudad de La Falda.
Apenas unas semanas después de aquél triunfo electoral llegaron, silenciosas por debajo de las puertas, los primeros cedulones por la obra del gas natural, con cuotas imposibles de pagar para una gran parte de la población y prácticamente sin plazos de financiación. Y esa maniobra económica tendiente a realizar un gran negocio para una empresa amiga elegida a dedo por el Gran Pez Sestopal, terminó por ser el principio del fin de un gobierno autista y autoritario, que siempre despreció la participación y la opinión ciudadana y privilegió los negocios con los Amigos del Poder, quienes se llenaron literalmente los bolsillos de dineros públicos en los seis años que van de gestión.
Los primeros cedulones emitidos bajo la atenta mirada de Jorge “Yo te lo explico” Pafundo debieron reimprimirse ante la certera sospecha de que habían sido confeccionado con una millonaria sobrefacturación. De ahí los increíbles descuentos a los amigos que se acercaron a “arreglar” el precio, mientras que quienes no eran amigos de algún funcionario sólo quedaron al reparo de la propia movilización vecinal más grande que se recuerde en la ciudad: Los “Autoconvocados por el Gas a Precio Justo”.
Tan dañino fue el proyecto de saqueo que sólo después de varias Asambleas multitudinarias y de movilizaciones el oficialismo en el Concejo Deliberante se abocó a contemplar a aquellas familias que con ingresos totales por $ 1.200 y vivienda única, o sea familias imposibilitadas de hacer frente a esos montos reclamados, pudieran ser subsidiadas por el Municipio.
De no haberse movilizado los vecinos, en mayor proporción personas de la llamada tercera edad, varias propiedades hubieran peligrado rápidamente. El primer cedulón decía, impreso en rojo en el margen derecho, que “ante la segunda cuota impaga se iniciarían las acciones legales correspondientes”.
Aquella resolución del Concejo, motorizada por la participación ciudadana, la acató con agrado Sestopal, porque en definitiva le aseguraba, con fondos municipales, el pago de esos dineros de frentistas en problemas a la Empresa Amiga. Así de fácil.
Doce apóstoles en marcha
Con argumentos contundentes y convicción admirables, la Comisión de los Autoconvocados del Gas ha dado una increíble batalla por la verdad.
Como se sabe, en el Ministerio de Justicia de la Provincia de Córdoba se lleva adelante desde octubre de 2007, la Mediación oficial por la obra del gas de La Falda.
Decenas de reuniones, viajes constantes, gastos que salen de los bolsillos de los propios vecinos autoconvocados, infinidad de contrapropuestas, discusión a fondo de cada punto del contrato leonino que une a la Municipalidad con la Empresa Amiga, presentaciones administrativas, legales, más viajes, estudios, gastos y discusión. Así, con vocación de servicio y paciencia de artesano, desde hace ya casi dos años. Y como resultado de semejante esfuerzo vecinal, encarado con seriedad y argumentos sólidos en el marco de una Mediación Oficial, resulta que Sestopal hace meses que tiene parada una posible resolución a la crisis porque “ni siquiera contesta”, como afirman los Autoconvocados en un comunicado oficial (publicado en esta edición). Y en el mientras tanto, la Empresa Amiga con mano de hierro ha intentado por todos los medios atemorizar a los vecinos para que se avengan a pagar el precio que ellos reclaman, intimando legalmente aún en medio del proceso de Mediación, donde por principio y mientras dure el proceso deben abstenerse las partes de generar acciones cruzadas. A la Empresa Amiga no le importó. Tampoco a Sestopal.
La falta de respuesta a vecinos que trabajaron seriamente y las intimaciones extemporáneas consentidas, son hechos que vienen a evidenciar, una vez más, que al Gran Pez directamente le importa un pito lo que piensa o puede sufrir la vecindad cuyos dineros administra. Así de fácil.
La hora de los concejales
En el comunicado de los Autoconvocados se expresa con claridad: “En breve, solicitaremos a los representantes del pueblo (concejales), se investigue todo lo actuado hasta la fecha, para deslindar responsabilidades y asegurar la realización con transparencia de la obra, también en la 2ª etapa”.
Esto significa un expreso pedido al Poder Legislativo local para que, en uso de sus facultades, conforme una comisión investigadora de la traumática obra del gas.
Como se recordará, la Ordenanza que autoriza la obra tal cual se intentó llevar adelante fue votada durante el primer Gobierno del Gran Pez, cuando el actual súper secretario de Gobierno, Miguel Maldonado, era entonces el Presidente del Concejo Deliberante. Y la oposición política estaba más inclinada a aprobarle los proyectos. Pero los tiempos cambiaron, y la oposición es hoy muy firme. Y el bloque oficialista es quebradizo. Hay concejales del oficialismo que no han temido a la discrepancia con el Ejecutivo.
En cualquier caso no se trata emitir una condena, sino de poner en marcha una comisión que investigue los hechos, deslinde responsabilidades y se realicen las correcciones necesarias para reencausar la principal obra pública, que hoy frena cualquier intento serio de desarrollo territorial.
Consultado sobre estos temas en la reciente conferencia de prensa, Sestopal daba respuestas erráticas y cortaba abruptamente su endeble argumentación con una de sus frases de colección: “Es así… Así de fácil”.
Ahora sabremos si los concejales de La Falda se pondrán al frente de un tema que el Ejecutivo no puede o no quiere resolver, y avanza en la comisión de investigación para llegar a la verdad y destrabar el asunto. Así de fácil.
Apenas unas semanas después de aquél triunfo electoral llegaron, silenciosas por debajo de las puertas, los primeros cedulones por la obra del gas natural, con cuotas imposibles de pagar para una gran parte de la población y prácticamente sin plazos de financiación. Y esa maniobra económica tendiente a realizar un gran negocio para una empresa amiga elegida a dedo por el Gran Pez Sestopal, terminó por ser el principio del fin de un gobierno autista y autoritario, que siempre despreció la participación y la opinión ciudadana y privilegió los negocios con los Amigos del Poder, quienes se llenaron literalmente los bolsillos de dineros públicos en los seis años que van de gestión.
Los primeros cedulones emitidos bajo la atenta mirada de Jorge “Yo te lo explico” Pafundo debieron reimprimirse ante la certera sospecha de que habían sido confeccionado con una millonaria sobrefacturación. De ahí los increíbles descuentos a los amigos que se acercaron a “arreglar” el precio, mientras que quienes no eran amigos de algún funcionario sólo quedaron al reparo de la propia movilización vecinal más grande que se recuerde en la ciudad: Los “Autoconvocados por el Gas a Precio Justo”.
Tan dañino fue el proyecto de saqueo que sólo después de varias Asambleas multitudinarias y de movilizaciones el oficialismo en el Concejo Deliberante se abocó a contemplar a aquellas familias que con ingresos totales por $ 1.200 y vivienda única, o sea familias imposibilitadas de hacer frente a esos montos reclamados, pudieran ser subsidiadas por el Municipio.
De no haberse movilizado los vecinos, en mayor proporción personas de la llamada tercera edad, varias propiedades hubieran peligrado rápidamente. El primer cedulón decía, impreso en rojo en el margen derecho, que “ante la segunda cuota impaga se iniciarían las acciones legales correspondientes”.
Aquella resolución del Concejo, motorizada por la participación ciudadana, la acató con agrado Sestopal, porque en definitiva le aseguraba, con fondos municipales, el pago de esos dineros de frentistas en problemas a la Empresa Amiga. Así de fácil.
Doce apóstoles en marcha
Con argumentos contundentes y convicción admirables, la Comisión de los Autoconvocados del Gas ha dado una increíble batalla por la verdad.
Como se sabe, en el Ministerio de Justicia de la Provincia de Córdoba se lleva adelante desde octubre de 2007, la Mediación oficial por la obra del gas de La Falda.
Decenas de reuniones, viajes constantes, gastos que salen de los bolsillos de los propios vecinos autoconvocados, infinidad de contrapropuestas, discusión a fondo de cada punto del contrato leonino que une a la Municipalidad con la Empresa Amiga, presentaciones administrativas, legales, más viajes, estudios, gastos y discusión. Así, con vocación de servicio y paciencia de artesano, desde hace ya casi dos años. Y como resultado de semejante esfuerzo vecinal, encarado con seriedad y argumentos sólidos en el marco de una Mediación Oficial, resulta que Sestopal hace meses que tiene parada una posible resolución a la crisis porque “ni siquiera contesta”, como afirman los Autoconvocados en un comunicado oficial (publicado en esta edición). Y en el mientras tanto, la Empresa Amiga con mano de hierro ha intentado por todos los medios atemorizar a los vecinos para que se avengan a pagar el precio que ellos reclaman, intimando legalmente aún en medio del proceso de Mediación, donde por principio y mientras dure el proceso deben abstenerse las partes de generar acciones cruzadas. A la Empresa Amiga no le importó. Tampoco a Sestopal.
La falta de respuesta a vecinos que trabajaron seriamente y las intimaciones extemporáneas consentidas, son hechos que vienen a evidenciar, una vez más, que al Gran Pez directamente le importa un pito lo que piensa o puede sufrir la vecindad cuyos dineros administra. Así de fácil.
La hora de los concejales
En el comunicado de los Autoconvocados se expresa con claridad: “En breve, solicitaremos a los representantes del pueblo (concejales), se investigue todo lo actuado hasta la fecha, para deslindar responsabilidades y asegurar la realización con transparencia de la obra, también en la 2ª etapa”.
Esto significa un expreso pedido al Poder Legislativo local para que, en uso de sus facultades, conforme una comisión investigadora de la traumática obra del gas.
Como se recordará, la Ordenanza que autoriza la obra tal cual se intentó llevar adelante fue votada durante el primer Gobierno del Gran Pez, cuando el actual súper secretario de Gobierno, Miguel Maldonado, era entonces el Presidente del Concejo Deliberante. Y la oposición política estaba más inclinada a aprobarle los proyectos. Pero los tiempos cambiaron, y la oposición es hoy muy firme. Y el bloque oficialista es quebradizo. Hay concejales del oficialismo que no han temido a la discrepancia con el Ejecutivo.
En cualquier caso no se trata emitir una condena, sino de poner en marcha una comisión que investigue los hechos, deslinde responsabilidades y se realicen las correcciones necesarias para reencausar la principal obra pública, que hoy frena cualquier intento serio de desarrollo territorial.
Consultado sobre estos temas en la reciente conferencia de prensa, Sestopal daba respuestas erráticas y cortaba abruptamente su endeble argumentación con una de sus frases de colección: “Es así… Así de fácil”.
Ahora sabremos si los concejales de La Falda se pondrán al frente de un tema que el Ejecutivo no puede o no quiere resolver, y avanza en la comisión de investigación para llegar a la verdad y destrabar el asunto. Así de fácil.
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