viernes, 9 de abril de 2010
Las obras que no están, es la guita que se afanaron
Ahora es oficial: El precio del gas natural en La Falda era caro, muy caro
Ahora lo dijo el Gran Pez por TDC. Tres años después, inflación mediante, el reinicio de la obra del gas será al mismo costo por frentista que en abril de 2007, cuando muchos vecinos consideraron abusivo el precio
Con el invalorable aporte del periodista Jorge Domínguez, figura emblemática y excluyente de TDC, la única señal televisiva local, los vecinos de La Falda y la región centro de Punilla se han informado, en las últimas semanas, sobre dos detalles trascendentes que fueron el epicentro de la discusión entre Autoconvocados y el gobierno del Gran Pez por el tema de la red de gas natural: la ausencia de una compulsa de precios y el consecuente alto costo de la obra.
Y la verdad fue dicha no ya por periodistas temperamentales, ni por políticos de la oposición, ni por vecinos despechados o avaros que no quieren pagar por un beneficio, o que no son solidarios con los que menos tienen. La verdad ha sido dicha por dos voces oficiales, dos autoridades políticas de la región. Un concejal de Villa Giardino, Raúl Mandayo, y por el Intendente de La Falda Marcos Sestopal, el Gran Pez, que siempre nos termina revelando las verdades que se ha empeñado en ocultar, desde su propia boca.
Desde el monopolio televisivo que ostenta, Domínguez se ha transformado en el máximo e incansable, verdaderamente incansable defensor de las políticas oficialistas y de cada brillante idea que surge de la boca del Gran Pez.
Tanta es la admiración que evidencia por el actual Gobierno, que parece haber perdido el mínimo e indispensable sentido crítico que podría hacer más consistentes las conclusiones de sus argumentos, que sin embargo defiende con pasión, y hasta el cansancio. Domínguez es como un boxeador que saca un empate sin poner una piña, porque es capaz de cansar al contrincante.
Así, con su particular estilo, se empeña entonces, micrófono en mano, héroe villano al fin, en la cerrada defensa del Gran Pez. Pero lo curioso del caso es que las conclusiones a la que arriba, le dan toda la razón a quienes cuestionan a su defendido.
Uno: Paquete cerrado; no hubo compulsa de precios
Tarde de sol, sentados a una mesa en un bar de Villa Giardino, a Domínguez se le acaba de inflar el pecho de emoción. Escucha que Raúl Mandayo, concejal de la oposición allí, declara que están todos muy conformes, oficialismo, oposición y en general los vecinos, porque una empresa ha presentado su Iniciativa Privada para la obra de la extensión de red de gas natural. Podrían ser hasta veinte mil metros de cañerías, prácticamente el casco céntrico extendido, un paso decisivo en la gasificación del pueblo.
Con los ojitos iluminados, Domínguez arremete, “y qué le diría a la gente de La Falda, que tanto se opuso a la obra, y ahora aquí en Giardino es igual, por Iniciativa Privada”.
Algo desorientado por la pregunta arrebatada y fuera de contexto, Mandayo rebobinó en el tiempo y aclaró: “Nada que ver. Aquí se presenta la Iniciativa Privada, y si se acepta entonces se llama a licitación pública. La empresa que presentó la Iniciativa tiene unos puntos de ventaja por el proyecto, pero debe compulsar con otras ofertas de precios. En La Falda, fue un paquete cerrado”. Lo que se dice un traje a medida para los amigos de Combustibles Serranos, que tuvieron la “iniciativa”.
El año pasado y a pesar que Domínguez parece no haberse enterado, a instancias de la oposición se modificó la aberrante Ordenanza que regulaba la Iniciativa Privada para la ciudad. La modificación más importante que ahora se le hizo, obliga al Intendente a llamar a licitación ante la presentación y aceptación de cualquier proyecto presentado bajo este régimen. La ordenanza que propuso el Gran Pez, y que entonces se aprobó apenas unos días antes y por la que se adjudicó la obra del gas, le daba la potestad de entregar la obra, directamente, a quien presentaba la iniciativa, sin más trámite que su aprobación personal. Así de fácil, como diría Sestopal.
Queda claro. “Paquete cerrado” con moñito, traje a medida, régimen de Iniciativa Privada tan trucho que fue recientemente modificado. Lo cierto es que el Gran Pez no pudo y aún no puede decirnos que el elegido fue el mejor precio, la mejor oferta técnica. Nunca trabajó para buscar la conveniencia de los vecinos.
Dos: Precio abusivo
La Semana Pasada, otra vez la señal local de televisión nos iluminó con otra verdad.
Muy suelto de cuerpo, evidenciando un entusiasmo incongruente, el Gran Pez anunció desde la pantalla que se completaría un nuevo tramo de la obra de gas, que acompañará a la remodelación de la Av. Edén y de la que nadie fuera del entorno del Intendente conoce, cercenando otra vez el elemental derecho a la información de los vecinos.
Anunció que la extensión iría desde la calle Meirovich hasta Córdoba, por la vereda norte de la Edén, y por la paralela 25 de Mayo.
¿Y qué costo tendrá para cada frentista?, preguntó Domínguez con voz de confesionario.
“El mismo que la factura original de abril de 2007”, dijo Sestopal en un clima de gozo, de felicidad compartida entre entrevistado y entrevistador.
O sea que tres años más tarde (si es que se empezara la obra de la Av. Edén en abril, ya que depende en exclusiva de un aporte del Gobierno de Córdoba que no se sabe cuándo llegará), y con cierto desfachatado orgullo, el Gran Pez nos dice que, pese al 60 / 70 % de inflación registrado, ahora los frentistas deberán pagar lo mismo que entonces.
¿Y entonces? ¿Nos afanaron?
Dirá que la ganancia empresarial de aquella primera parte frustrada por los vecinos ahora no está contemplada y por eso el menor costo tras el descuento de la inflación de tres años.
¿Y a una empresa que no compitió por los precios, con ordenanza y escritura que cede el cobro de pago obligatorio para el frentista, se le da un margen de ganancia del 60 / 70 %?
¿Ante qué clase de abuso estamos? Hay un abuso de poder por parte de un Intendente que ni discutió el precio de la obra, que ni se esforzó en buscar un precio mejor para los vecinos que con sus actos representa. Un abuso de una empresa única que impone un costo con la complicidad de los funcionarios. Abuso de poder del Intendente y su secretario de Hacienda Jorge Pafundo, cuando firmaron ante escribano público la sesión del cobro de una obra cara, sobre valuada, con la garantía de cobro del régimen por mejoras a la propiedad, cediendo estos derechos a una empresa privada, empernando a los vecinos.
Ahora que viene el reconocimiento oficial de la trampa del gas, los vecinos sacarán sus conclusiones. Y algunos de estos, defensores a ultranza de la obra tal cual estaba, dirán sin embargo que es preferible una obra cara a que no se haga.
Por suerte, hay muchos otros vecinos que no estuvieron dispuestos a que las autoridades les roben sus dineros sobre facturando obras esenciales para el desarrollo.
Si no hay más infraestructura en esta ciudad, no es porque algunos vecinos se opusieron al sobre precio ahora reconocido de la obra del gas.
Si no hay más obras, infraestructura y mejores servicios públicos en la ciudad, es porque se afanaron un montón de guita con la que se pudo haber hecho lo que aún nos falta.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Todos pueden opinar, mucho mejor si no se trata de un anónimo.