“Si hay miseria que no se note”, el meta mensaje de Marcos Sestopal, Intendente de La Falda
Se aloja en el Sheraton cuando va a Córdoba, viaja en remis de Rosario a Buenos Aires, toma vinos de $ 87 y cena en los restaurantes más caros de Recoleta, mientras en la ciudad se recortan gastos y crece la pobreza.
El administrador de los dineros públicos nos dice por TV que estamos en épocas duras, que de la crisis del campo aún no salimos y después vino la Gripe A, por lo que la temporada invernal de turismo fue casi inexistente para la ciudad y que, ante el agravamiento de la situación financiera internacional y el deterioro de las cuentas públicas entonces ha decidido tomar el toro por las astas y hacer los recortes necesarios en la Municipalidad, caiga quién caiga.
Ante semejante panorama que el propio intendente Marcos Sestopal describe para la ciudad no quedan muchas alternativas que la de cuidar el gasto al extremo, eliminando lo superfluo y destinando partidas de dinero y políticas eficaces a las áreas y sectores más vulnerables de la sociedad, que son justamente los que más sufren estas crisis periódicas de nuestro país. Hace unas semanas, una familia de barrio San Jorge sufría por una horrible afección cutánea. Seis chicos dormían en un auto abandonado, todos tenían sarna. Es un ejemplo de tantos que se multiplican, sin la mínima contención por parte del Estado.
Destinar esfuerzo a salvar vidas humanas no sólo de la muerte sino de la indigencia, sobre todo al darse cuenta de la grave situación, sería lo razonable para cualquier administrador de los recursos públicos.
Lamentablemente no es el caso de La Falda, donde el Intendente y varios de sus secretarios gastan como si estuvieran administrando un cantón suizo, con superávit en las cuentas fiscales y sin pobreza a la vista.
Festival de Fondos Fijos
Los Fondos Fijos están creados por Decreto Municipal y establecen una suma en pesos máxima de gastos personales (cenas, pasajes, combustible, ayuda social, etc.). Son específicos para usarlos en función de gobierno, tanto del Intendente, el Viceintendente y los secretarios del Poder Ejecutivo. Pero a diferencia de lo que uno podría creer, que con esto se pone de algún modo un límite a esos gastos, los Fondos Fijos (FF) se rinden cuando se llega al tope de lo permitido, y de allí en más sólo resta crear otro FF que lo reemplace para seguir gastando sin problemas. Así, por ejemplo, el año pasado el Viceintendente Francisco Mendieta consumió 16 FF de $ 2.000 cada uno, con los que pagó entre otras cosas algunas de las cenas partidarias en restaurantes de La Falda que dieron origen a una denuncia en su contra que la Justicia investiga (suena a chiste, verdad). Sumados, Mendieta dispuso, además del cobro de su sueldo, de $ 32.000 extras durante el año pasado. Es lo más parecido a un sobre sueldo encubierto.
Cómo gasta el Gran Pez
Marcos Sestopal vive como un bacán. Se da todos los gustos de las personas adineradas, cena en los restaurantes más caros y exclusivos de Buenos Aires, compra regalos en Polo Saint Laurent de Recoleta, se toma un remis para ir de Rosario a Buenos Aires y, si va a hacer algún trámite a la ciudad de Córdoba, el tipo, como un Dandi, no mide en gasto y se aloja en una habitación Deluxe del Sheraton Hotel.
Todo esto no sería criticable si lo hiciera con su propio dinero. Pero resulta que esta vida de millonario se la da con los dineros municipales. O sea que los vecinos pagan su vida de joven rico.
Cena y almuerza siempre en Recoleta, en exclusivos lugares. En Sottovoce, por $ 186; En Filo, por $ 144; En Fervor, por $ 115. También cuando va a Córdoba a hacer trámites que deben tener que ver con su función no se priva de nada. Almuerza en El Patio de Jesús María, junto a dos invitados, por $ 435, que incluye un vino Terrazas Reserva de $ 87, una ganga.
Parece también que el Intendente, siempre tratando de resolver los problemas de la ciudad, se cansa en sus viajes a Córdoba y entonces se va una habitación Deluxe (de lujo) en el Sheraton Hotel, por la que pagó con la plata de los vecinos $ 450 la noche para acceder a una cama King y a una pantalla plana de 32 pulgadas.
En Buenos Aires no se queda atrás para procurar un descanso, después de tanto trabajo. Se aloja en el Holiday Inn, a $ 819 por dos noches. Y como corresponde a un cheto de su talla, tampoco se va a tomar un colectivo de línea para viajar de Rosario a Buenos Aires. Así que ese trayecto, siempre cuando lo hace trabajando por La Falda, lo hace en remis a $ 420 el viaje, una minucia.
Estos gastos aparecen entre otros más en la curiosa rendición de los FF número 1 y 2 de este año. Y decimos curiosa toda vez que no son siquiera correlativos, en tanto que aparecen gastos en el FF 1 realizados el mes de abril, y el FF 2, que es posterior, en el mes de marzo o febrero.
Todo es un descontrol alucinante.
La indigna “ayuda social” y el gasto de $ 1,14
Sestopal puede cenar con un vino de $ 87, comprar un marco para foto de plata en $ 208, o comprar un regalo “para cortesía” en la casa Polo Saint Laurent de Recoleta, en $ 437. Pero para “ayuda social”, de esos fondos destina unas migajas que entrega bajo la forma de “bonos solidarios” de $ 20 ó $ 40 a personas necesitadas que se lo solicitan, quienes deben ir ante él o los demás funcionarios políticos a pedírselo personalmente, a esperarlos en los pasillos y a recibir con frecuencia malos tratos.
Mientras se multiplica la cantidad de vecinos en situaciones de pobreza y necesidad, La Falda ni siquiera cuenta actualmente con un Asistente Social que releve la situación de marginación e indigencia en la que caen cada vez más familias. A cambio de un tratamiento serio de problema, el Intendente y sus secretarios destinan unos pesos al “bono solidario”.
Hizo renunciar a la encargada del área social. Pero no hay ningún plan en su reemplazo. No hay un plan de acción social concreto, ni una coordinación que reúna los fondos y potencie los esfuerzos. Y mientras los pobres se multiplican sin contención, Sestopal se da la gran vida a cuenta de todos.
El 16 de enero pasado, a las 15,45 horas, Sestopal llamó desde una cabina pública de teléfono al Ministerio de Educación. Se ve que no lo atendieron, porque ese gasto que pasó para que paguen entre todos los vecinos, fue de apenas $ 1,14.
RECUADRO
Fondos Fijos por Área
(Renovables, sin límite de cantidad)
Intendente (Sestopal): $ 4.500
Viceintendente (Mendieta): $ 2.000
Sec. Turismo (Buonamico): $ 5.000
Sec. Obras Públicas (Kember): $ 4.500
Siete Cascadas (Kember): $ 3.000
Sec. Coord. General (Maldonado): $ 3.000
Sec. Economía (Pafundo): $ 2.000
Ayuda Personal (Pafundo): $ 8.000
Coord. Prensa (Zárate): $ 800
Asesoría Letrada (Mendelberg): $ 400
Dirección Salud (Gutiérrez): $ 1.500
Dir. Atención Primaria (Agost): $ 500
El administrador de los dineros públicos nos dice por TV que estamos en épocas duras, que de la crisis del campo aún no salimos y después vino la Gripe A, por lo que la temporada invernal de turismo fue casi inexistente para la ciudad y que, ante el agravamiento de la situación financiera internacional y el deterioro de las cuentas públicas entonces ha decidido tomar el toro por las astas y hacer los recortes necesarios en la Municipalidad, caiga quién caiga.
Ante semejante panorama que el propio intendente Marcos Sestopal describe para la ciudad no quedan muchas alternativas que la de cuidar el gasto al extremo, eliminando lo superfluo y destinando partidas de dinero y políticas eficaces a las áreas y sectores más vulnerables de la sociedad, que son justamente los que más sufren estas crisis periódicas de nuestro país. Hace unas semanas, una familia de barrio San Jorge sufría por una horrible afección cutánea. Seis chicos dormían en un auto abandonado, todos tenían sarna. Es un ejemplo de tantos que se multiplican, sin la mínima contención por parte del Estado.
Destinar esfuerzo a salvar vidas humanas no sólo de la muerte sino de la indigencia, sobre todo al darse cuenta de la grave situación, sería lo razonable para cualquier administrador de los recursos públicos.
Lamentablemente no es el caso de La Falda, donde el Intendente y varios de sus secretarios gastan como si estuvieran administrando un cantón suizo, con superávit en las cuentas fiscales y sin pobreza a la vista.
Festival de Fondos Fijos
Los Fondos Fijos están creados por Decreto Municipal y establecen una suma en pesos máxima de gastos personales (cenas, pasajes, combustible, ayuda social, etc.). Son específicos para usarlos en función de gobierno, tanto del Intendente, el Viceintendente y los secretarios del Poder Ejecutivo. Pero a diferencia de lo que uno podría creer, que con esto se pone de algún modo un límite a esos gastos, los Fondos Fijos (FF) se rinden cuando se llega al tope de lo permitido, y de allí en más sólo resta crear otro FF que lo reemplace para seguir gastando sin problemas. Así, por ejemplo, el año pasado el Viceintendente Francisco Mendieta consumió 16 FF de $ 2.000 cada uno, con los que pagó entre otras cosas algunas de las cenas partidarias en restaurantes de La Falda que dieron origen a una denuncia en su contra que la Justicia investiga (suena a chiste, verdad). Sumados, Mendieta dispuso, además del cobro de su sueldo, de $ 32.000 extras durante el año pasado. Es lo más parecido a un sobre sueldo encubierto.
Cómo gasta el Gran Pez
Marcos Sestopal vive como un bacán. Se da todos los gustos de las personas adineradas, cena en los restaurantes más caros y exclusivos de Buenos Aires, compra regalos en Polo Saint Laurent de Recoleta, se toma un remis para ir de Rosario a Buenos Aires y, si va a hacer algún trámite a la ciudad de Córdoba, el tipo, como un Dandi, no mide en gasto y se aloja en una habitación Deluxe del Sheraton Hotel.
Todo esto no sería criticable si lo hiciera con su propio dinero. Pero resulta que esta vida de millonario se la da con los dineros municipales. O sea que los vecinos pagan su vida de joven rico.
Cena y almuerza siempre en Recoleta, en exclusivos lugares. En Sottovoce, por $ 186; En Filo, por $ 144; En Fervor, por $ 115. También cuando va a Córdoba a hacer trámites que deben tener que ver con su función no se priva de nada. Almuerza en El Patio de Jesús María, junto a dos invitados, por $ 435, que incluye un vino Terrazas Reserva de $ 87, una ganga.
Parece también que el Intendente, siempre tratando de resolver los problemas de la ciudad, se cansa en sus viajes a Córdoba y entonces se va una habitación Deluxe (de lujo) en el Sheraton Hotel, por la que pagó con la plata de los vecinos $ 450 la noche para acceder a una cama King y a una pantalla plana de 32 pulgadas.
En Buenos Aires no se queda atrás para procurar un descanso, después de tanto trabajo. Se aloja en el Holiday Inn, a $ 819 por dos noches. Y como corresponde a un cheto de su talla, tampoco se va a tomar un colectivo de línea para viajar de Rosario a Buenos Aires. Así que ese trayecto, siempre cuando lo hace trabajando por La Falda, lo hace en remis a $ 420 el viaje, una minucia.
Estos gastos aparecen entre otros más en la curiosa rendición de los FF número 1 y 2 de este año. Y decimos curiosa toda vez que no son siquiera correlativos, en tanto que aparecen gastos en el FF 1 realizados el mes de abril, y el FF 2, que es posterior, en el mes de marzo o febrero.
Todo es un descontrol alucinante.
La indigna “ayuda social” y el gasto de $ 1,14
Sestopal puede cenar con un vino de $ 87, comprar un marco para foto de plata en $ 208, o comprar un regalo “para cortesía” en la casa Polo Saint Laurent de Recoleta, en $ 437. Pero para “ayuda social”, de esos fondos destina unas migajas que entrega bajo la forma de “bonos solidarios” de $ 20 ó $ 40 a personas necesitadas que se lo solicitan, quienes deben ir ante él o los demás funcionarios políticos a pedírselo personalmente, a esperarlos en los pasillos y a recibir con frecuencia malos tratos.
Mientras se multiplica la cantidad de vecinos en situaciones de pobreza y necesidad, La Falda ni siquiera cuenta actualmente con un Asistente Social que releve la situación de marginación e indigencia en la que caen cada vez más familias. A cambio de un tratamiento serio de problema, el Intendente y sus secretarios destinan unos pesos al “bono solidario”.
Hizo renunciar a la encargada del área social. Pero no hay ningún plan en su reemplazo. No hay un plan de acción social concreto, ni una coordinación que reúna los fondos y potencie los esfuerzos. Y mientras los pobres se multiplican sin contención, Sestopal se da la gran vida a cuenta de todos.
El 16 de enero pasado, a las 15,45 horas, Sestopal llamó desde una cabina pública de teléfono al Ministerio de Educación. Se ve que no lo atendieron, porque ese gasto que pasó para que paguen entre todos los vecinos, fue de apenas $ 1,14.
RECUADRO
Fondos Fijos por Área
(Renovables, sin límite de cantidad)
Intendente (Sestopal): $ 4.500
Viceintendente (Mendieta): $ 2.000
Sec. Turismo (Buonamico): $ 5.000
Sec. Obras Públicas (Kember): $ 4.500
Siete Cascadas (Kember): $ 3.000
Sec. Coord. General (Maldonado): $ 3.000
Sec. Economía (Pafundo): $ 2.000
Ayuda Personal (Pafundo): $ 8.000
Coord. Prensa (Zárate): $ 800
Asesoría Letrada (Mendelberg): $ 400
Dirección Salud (Gutiérrez): $ 1.500
Dir. Atención Primaria (Agost): $ 500