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Mientras tanto no mientan tanto

viernes, 25 de septiembre de 2009

La obra del gas: La hora de los concejales




¿De qué plan de desarrollo territorial a 25 años hablamos si no somos capaces de lograr un consenso y resolver en la actualidad la obra del gas y concretarla a precio justo para todos los vecinos?

Para la prensa al menos, ha resultado una tarea infructuosa tratar de saber exactamente por qué está parada la obra de gas natural en La Falda, la más importante para el desarrollo de la ciudad en los últimos tiempos.
Como se sabe, las respuestas públicas que ha dado el Gran Pez Marcos Sestopal, dan calambre por lo superficiales y vacuas. Ha dicho el Intendente, entre otras cosas, que se encuentra muy pancho, sentado, esperando que la Nación le gire unos seis millones de pesos para continuar la obra. Pero ha dicho, a su vez, que en ese caso seguiría con el plan original, abortado tras la fuerte discusión con gran parte de la vecindad que generó el modo, el costo para el frentista y la financiación ofrecida. Y todo esto, a su vez, viene a constituir un panorama probable de mayor enfrentamiento entre las autoridades y los vecinos porque, como informáramos ediciones pasadas, de seguirse con el plan original no sólo no bajarían los costos, sino que la Empresa Constructora ya ha solicitado al Ejecutivo un reajuste de aquél precio a pesar de las varias evidencias de obras actuales a menor precio. Ahora, la UTE Ram Construcciones SRL y Combustibles Serranos SA, exigirían la friolera de dos millones de pesos más. En síntesis, si el plan oficial del Gran Pez se llegara a concretar, sólo resta esperar una espiral ascendente en el conflicto, con un final abierto y difícil de prever. Para muestra, lo que ya ha ocurrido cuando apenas Sestopal asumió su segundo período como intendente, o sea cuando él y su entorno creyeron que estaban políticamente fuertes luego de la reelección obtenida en las urnas. Así que ahora que de cuando en cuando debe salir a aclarar que no renuncia al cargo que ocupa, con una imagen de gestión en baja permanente, con cuestionamientos hasta dentro de su fuerza política, imagino que todo podría ser peor para su suerte y la de los vecinos, si insistiera con la misma empresa y a mayor costo. Como hemos aprendido, a este olmo no hay que pedirle peras.

La vuelta al Concejo Deliberante
Imposibilitado de resolver el tema más trascendente de su gestión, ya sea porque no cuenta con la imaginación suficiente para proponer una alternativa viable, ya sea porque refugiado en su capricho y con ánimo rencoroso sencillamente no quiera resolverlo, lo cierto es que el Gran Pez Sestopal está funcionalmente tan paralizado como la obra del gas.
El problema, enorme, es que hay unos 160 vecinos a los que el caño les pasó por la puerta de sus casas y no pagaron, y que tienen una espada de Damocles apuntando a sus cabezas, con sus propiedades amenazadas por la Empresa Amiga. Y el problema a resolver, además, es que la ciudad no merece quedarse a la cola del desarrollo regional, partida al medio, con zonas con gas natural y zonas a garrafa. Entre otras cosas que hacen al desarrollo, mencionemos que la mayoría de los establecimientos hoteleros de La Falda se encuentran de la Av. Edén hacia el norte, donde aún se espera que el conflicto se destrabe y se realice la obra, a precio justo.
Por esta razón suena un poco a sociedad desorientada que, mientras el Concejo de la Ciudad brega por una Planificación Territorial, y el Ejecutivo paga por ahora 200 mil pesos a las universidades Nacional y Católica para llevar adelante semejante objetivo, se deje de lado la discusión central y actual de dicho desarrollo que es nada menos que esta obra del gas natural.
¿Qué se va a acordar para los próximos 25 años si no somos capaces de acordar una salida racional y justa para los vecinos acerca de esta obra del gas?
Si la ciudad no puede arribar a un consenso por la continuidad de esta obra, los ambiciosos objetivos del Plan de Desarrollo Territorial serán apenas una ilusión y, muy probablemente, un nuevo y caro desencanto ciudadano.
Y para acordar la continuidad de la obra, primero hay que saber, a ciencia cierta, por qué está paralizada.
En este preciso lugar, y a pedido de la Comisión del Gas, es que el tema vuelve, este jueves, al Concejo Deliberante de la ciudad.
Los Autoconvocados por el Gas a precio justo han sostenido la necesidad de la formación de una Comisión Investigadora del Concejo para que eche luz sobre este punto central.
Hasta el momento, el Gran Pez Sestopal se ha negado a cualquier posibilidad de dar una solución definitiva al tema. Y por eso ahora los concejales tendrán la oportunidad, en el ejercicio de sus funciones y responsabilidades, de dar el puntapié inicial para resolverlo. Es la hora del Concejo Deliberante en el tema más trascendente del Gobierno municipal, que como cuerpo legislativo integran.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Así de fácil, como dice el Gran Pez


Los vecinos de La Falda ante la posibilidad de llegar a la verdad


El conflicto por la obra del gas natural llega al Concejo Deliberante. Allí, a propuesta de los Doce Apóstoles de la Comisión de Autoconvocados, cada concejal deberá definir con su voto si se conforma una Comisión investigadora para llegar a la verdad y reencausar la principal obra de la ciudad.


La brutalidad política y la codicia sin límites de empresarios y funcionarios públicos se cristalizó ni bien Marcos Sestopal fue reelecto, hace ya dos años, como Intendente de la ciudad de La Falda.
Apenas unas semanas después de aquél triunfo electoral llegaron, silenciosas por debajo de las puertas, los primeros cedulones por la obra del gas natural, con cuotas imposibles de pagar para una gran parte de la población y prácticamente sin plazos de financiación. Y esa maniobra económica tendiente a realizar un gran negocio para una empresa amiga elegida a dedo por el Gran Pez Sestopal, terminó por ser el principio del fin de un gobierno autista y autoritario, que siempre despreció la participación y la opinión ciudadana y privilegió los negocios con los Amigos del Poder, quienes se llenaron literalmente los bolsillos de dineros públicos en los seis años que van de gestión.
Los primeros cedulones emitidos bajo la atenta mirada de JorgeYo te lo explicoPafundo debieron reimprimirse ante la certera sospecha de que habían sido confeccionado con una millonaria sobrefacturación. De ahí los increíbles descuentos a los amigos que se acercaron a “arreglar” el precio, mientras que quienes no eran amigos de algún funcionario sólo quedaron al reparo de la propia movilización vecinal más grande que se recuerde en la ciudad: Los “Autoconvocados por el Gas a Precio Justo”.
Tan dañino fue el proyecto de saqueo que sólo después de varias Asambleas multitudinarias y de movilizaciones el oficialismo en el Concejo Deliberante se abocó a contemplar a aquellas familias que con ingresos totales por $ 1.200 y vivienda única, o sea familias imposibilitadas de hacer frente a esos montos reclamados, pudieran ser subsidiadas por el Municipio.
De no haberse movilizado los vecinos, en mayor proporción personas de la llamada tercera edad, varias propiedades hubieran peligrado rápidamente. El primer cedulón decía, impreso en rojo en el margen derecho, que “ante la segunda cuota impaga se iniciarían las acciones legales correspondientes”.
Aquella resolución del Concejo, motorizada por la participación ciudadana, la acató con agrado Sestopal, porque en definitiva le aseguraba, con fondos municipales, el pago de esos dineros de frentistas en problemas a la Empresa Amiga. Así de fácil.

Doce apóstoles en marcha
Con argumentos contundentes y convicción admirables, la Comisión de los Autoconvocados del Gas ha dado una increíble batalla por la verdad.
Como se sabe, en el Ministerio de Justicia de la Provincia de Córdoba se lleva adelante desde octubre de 2007, la Mediación oficial por la obra del gas de La Falda.
Decenas de reuniones, viajes constantes, gastos que salen de los bolsillos de los propios vecinos autoconvocados, infinidad de contrapropuestas, discusión a fondo de cada punto del contrato leonino que une a la Municipalidad con la Empresa Amiga, presentaciones administrativas, legales, más viajes, estudios, gastos y discusión. Así, con vocación de servicio y paciencia de artesano, desde hace ya casi dos años. Y como resultado de semejante esfuerzo vecinal, encarado con seriedad y argumentos sólidos en el marco de una Mediación Oficial, resulta que Sestopal hace meses que tiene parada una posible resolución a la crisis porque “ni siquiera contesta”, como afirman los Autoconvocados en un comunicado oficial (publicado en esta edición). Y en el mientras tanto, la Empresa Amiga con mano de hierro ha intentado por todos los medios atemorizar a los vecinos para que se avengan a pagar el precio que ellos reclaman, intimando legalmente aún en medio del proceso de Mediación, donde por principio y mientras dure el proceso deben abstenerse las partes de generar acciones cruzadas. A la Empresa Amiga no le importó. Tampoco a Sestopal.
La falta de respuesta a vecinos que trabajaron seriamente y las intimaciones extemporáneas consentidas, son hechos que vienen a evidenciar, una vez más, que al Gran Pez directamente le importa un pito lo que piensa o puede sufrir la vecindad cuyos dineros administra. Así de fácil.

La hora de los concejales
En el comunicado de los Autoconvocados se expresa con claridad: “En breve, solicitaremos a los representantes del pueblo (concejales), se investigue todo lo actuado hasta la fecha, para deslindar responsabilidades y asegurar la realización con transparencia de la obra, también en la 2ª etapa”.
Esto significa un expreso pedido al Poder Legislativo local para que, en uso de sus facultades, conforme una comisión investigadora de la traumática obra del gas.
Como se recordará, la Ordenanza que autoriza la obra tal cual se intentó llevar adelante fue votada durante el primer Gobierno del Gran Pez, cuando el actual súper secretario de Gobierno, Miguel Maldonado, era entonces el Presidente del Concejo Deliberante. Y la oposición política estaba más inclinada a aprobarle los proyectos. Pero los tiempos cambiaron, y la oposición es hoy muy firme. Y el bloque oficialista es quebradizo. Hay concejales del oficialismo que no han temido a la discrepancia con el Ejecutivo.
En cualquier caso no se trata emitir una condena, sino de poner en marcha una comisión que investigue los hechos, deslinde responsabilidades y se realicen las correcciones necesarias para reencausar la principal obra pública, que hoy frena cualquier intento serio de desarrollo territorial.
Consultado sobre estos temas en la reciente conferencia de prensa, Sestopal daba respuestas erráticas y cortaba abruptamente su endeble argumentación con una de sus frases de colección: “Es así… Así de fácil”.
Ahora sabremos si los concejales de La Falda se pondrán al frente de un tema que el Ejecutivo no puede o no quiere resolver, y avanza en la comisión de investigación para llegar a la verdad y destrabar el asunto. Así de fácil.

jueves, 10 de septiembre de 2009

El pez por la boca muere ¿Y el Gran Pez?


No hay mal que dure cien años (ni cuerpo que aguante)

Segunda y última parte de la conferencia de prensa del Intendente de La Falda, donde afirmó su vocación por un relato imaginario de la realidad. Sus respuestas no encuentran hechos concretos que las respalden.


El intendente de La Falda, Marcos Sestopal, también conocido como el Gran Pez, tuvo definiciones asombrosas, contradictorias y falaces acerca de temas importantes de su gestión que acaba de cumplir seis años.
Quedó claro que Sestopal no tuvo ni tiene elementos sólidos para argumentar en defensa del modo en que decidió llevar adelante la obra del gas natural, la más importante de su gestión, impulsada sin consultar a nadie y sin realizar los análisis correspondientes de la realidad socio económica y la capacidad de pago de los vecinos. En una de las tantas discusiones, haciendo gala de su soberbia y desprecio hacia los ciudadanos, llegó a decir a una vecina que si no podía pagar la obra, que entonces vendiera su casa y se fuera a vivir a Huerta Grande. Y es este tipo de respuestas que da el Intendente lo que dispara las preguntas del caso ¿Habrá sido la intención real la de quedarse con varias propiedades de La Falda?
Este tema hay que relacionarlo con el caso del Procurador municipal Guillermo Piñeiro. En la conferencia de prensa se le preguntó al Intendente por las propiedades que habían cambiado de dueño, tras las intimaciones por deudas del Procurador, y sin llegar a los remates públicos. Primero lo negó, y luego dijo que si habían existido arreglos entre privados, su Gobierno no tenía nada que ver. La respuesta es la más parecida a la que dio días atrás el ministro de Planificación Julio De Vido tras ser consultado por el caso Skanka. De Vido aseguró que había sido “un caso de corrupción entre privados”. Una manera elegante de no quedar pegado al asunto. Una sofisticación aguda de la corrupción política oficial.

“¡Nada de lo bueno es barato!”
¿Cómo sigue la obra del gas? ¿Y a qué costo para los frentistas?
Como informáramos, quienes se están conectando desde los extremos de la mancha terminada están pagando el 30 % del valor que se le pretendía cobrar mediante la aplicación de la aberrante Fórmula Polinómica, lo que demuestra sin dudas el enorme sobreprecio de la obra frenada por la reacción vecinal.
Sestopal fue poco claro en cuanto a cómo seguiría la obra.
“El Municipio va a contratar al Ingeniero de la empresa; ya hemos presentado los trámites a Ecogas para continuar como administradores de la Empresa (UTE) si no nos manda el dinero en un plazo más a menos normal. Y después se va a ir gasificando con criterio extensivo, con los caños necesarios para llevar el gas a toda la ciudad. Con respecto a los costos no es lo mismo hacerlo por administración, no es lo mismo Mario Blanco (intendente de Cruz del Eje) que tiene 9 millones de pesos en su cuenta corriente, que lo hace con empleados municipales, que no tiene que pagar el costo financiero porque tiene la plata… es así, es así de fácil. Si uno hubiese tenido otro municipio, lo podría haber hecho de otra manera”.
En realidad, y siguiendo las palabras del Gran Pez, se podría haber hecho de otra manera si hubiésemos tenido no ya otro Municipio (es lo que hay), sino otro Intendente. Pareciera ser su razonamiento que así como él está acostumbrado a hoteles de lujo como el Sheraton, también estaría acostumbrado Sestopal a pagar más de lo que sale la obra porque la hace una empresa privada y amiga.
“Uno cuando buscó la manera de hacer la obra del gas la buscó dentro de esta dificultad que tenemos los faldenses de generar los recursos”, aseguró el Intendente, quien ante el escrutinio de la prensa dejó en claro, precisamente, que no se buscaron alternativas viables y más económicas para los vecinos. O sea que no se puso a trabajar en la búsqueda de precios y mejores opciones para los frentistas, ya que prefirió aceptar el paquetito armado que le llevaron los amigos de Combustibles Serranos S.A., la pata faldense de la UTE, que representa los intereses que defiende el Gran Pez a capa y espada.
- Si se hace por administración bajarían los costos para los vecinos, en razón de que no habrá ganancia empresaria, se le preguntó desde la lógica.
- Nosotros vamos a emitir los cedulones con los valores del 2007. Es así de fácil, insistió.
- Entonces Usted no reconoce que es una obra cara
- Yo no reconozco que sea una obra cara. Cara es no tener gas. Si nosotros hoy tuviéramos gas para La Falda, hubiera sido una obra barata. Fue cara... ¡Nada de lo bueno es barato!
Lo que el Intendente no puede explicar es porqué una obra tan beneficiosa y tan pensada y planificada por su administración se encontró con semejante oposición vecinal al punto que hoy se encuentra parada y sin solución a la vista ¿Tantas razones valederas en sus manos y semejante derrota política? La ciudad sigue sin gas por la improvisación, el desmanejo y las desmedidas ambiciones económicas de los empresarios y los funcionarios públicos.

“A Sestopal no le gusta dar explicaciones”
“Nosotros creíamos cuando asumimos que la ciudad de La Falda no tenía rumbo. No había manera de que pudieras consultar porque cada uno quería ir para una vereda distinta. Así que nosotros la manejamos, la trabajamos y la llevamos hacia un lugar que creemos que es el correcto. Después llegó la época de que las cosas persistan más allá del Gobierno. De que la ciudad recupere las instituciones…”
Curiosa idea la de Sestopal. En realidad, cuando asumió esta administración, al igual que sucedió con la Provincia y la Nación, se registró la levantada económica luego de la crisis del 2001 y, entre cosas, se registraron los más altos niveles de pagos impositivos y se recibieron las mayores sumas en coparticipación en décadas. Mientras eso ocurría, y la plata ingresó fuertemente a las arcas municipales, Sestopal y sus laderos decidieron repartirse entre los Amigos del Poder cuanto negocio rentable anduviera dando vuelta. Y para que eso fuera posible, había que cerrar o no abrir todos los mecanismos de participación. Sucede que cuando los ciudadanos participan de la cosa pública, es mucho más difícil para las autoridades de turno meter a discreción la mano en la lata de los dineros públicos. Así que nunca se presentaron balances del 7 Casacadas ni del Festival del Tango, se dieron todas las licitaciones a los Amigos, se amplió a extremos absurdos la posibilidad de contrataciones directas (hasta 100 mil pesos actualmente), y se rechazaron decenas de pedidos de informes solicitando aclaración del manejo y destino final de los dineros administrados. Se gastó, como se sabe y publicamos a través de estos años, a mansalva y sin control.
En este sentido, hay un relato que la Tribuno por la oposición, Nora Piaggio, hizo recientemente a este cronista conversando por los gastos personales de lujo del Intendente. Como se sabe, hay tres miembros en el Tribunal de Cuentas, que es el organismo de control del Ejecutivo. Dos por el oficialismo y uno por la oposición. Cuando Piaggio relataba los gastos descontrolados del Intendente, pregunté qué decían de esto los Tribunos del oficialismo, tratando de saber cuál era su posición al respecto. Piaggio respondió así: “Le dije ante estos gastos injustificados a Osvaldo Seis Dedos (Tribuno oficialista), que por favor tratara de buscar, como miembro del Partido gobernante, algún freno a esta locura de gastos caros y superfluos. Y entonces me dijo: ‘Vos sabés cómo es Sestopal… No le gusta que le pidan explicaciones’. Y cuando insisto en los controles, entonces viene Mendieta y me dice que mande todo al Concejo Deliberante, total…”.
Total son mayoría y te aplican el cinco a tres y a cantarle a Magoya, como dijo el concejal Iván Aliverti a los vecinos reunidos en Audiencia Pública.
Así que de hecho tenemos un Intendente que no le gusta explicar lo que hace con el dinero que no es de él. Un caso no tan curioso y una actitud que ayuda a entender muchas cosas de su administración.
Volviendo a su idea de participación ciudadana, cuando el Municipio tuvo dinero en épocas de vacas gordas, el Gran Pez le dijo ¡minga! a la participación e hizo todo como quiso y sin control efectivo. Pero cuando la crisis comenzó a golpear, y ya no hay manteca para tirar al techo, entonces llama a la participación ciudadana para que traigan ideas. En buena hora, claro está, que así suceda. Pero sus argumentos son tan infantiles que así como dice haber rechazado esa participación “porque cada uno quería ir para una vereda distinta”, ahora se busca la participación y presuntamente el consenso para unir criterios, precisamente, de personas que querrán ir por veredas distintas. Si esto no fuera así, no haría falta buscar el consenso porque ya lo tendríamos. Todo una tremenda boludés argumental que la dice suelto de cuerpo, como si la tuviera re clara. Y esto le sucede con su discurso porque otra vez intenta tergiversar la verdad de los hechos ocurridos, tratando de mentirnos para adecuar sus erradas posturas a la verdad de la realidad.

Buonamico es el mejor delfín del Gran Pez
Cuando asumió hace seis años, de un plumazo terminó con el Ente de Turismo, donde algunos sectores privados vinculados a la industria tenían no sólo poder de opinión y voto sobre las políticas a seguir, sino el control de los gastos. No hay ciudad turística moderna y eficaz que no cuente hoy con esta herramienta de participación. Pero aquí la sigue negando sencillamente porque no quiere que se controlen los dineros que maneja su amigo el secretario de Turismo Daniel Buonamico, otro que gasta a discreción y sin rendir cuentas los dineros que no son de él. Y si no veamos el caso de los balances del Festival del Tango. Consultado por el tema, la aclaración vino de parte del Vice Mendieta, quien aseguró que semanas atrás, por primera vez, se aprobó en el Concejo Deliberante dicho balance. Nunca lo habían hecho hasta ahora, en seis años de gestión. Buonamico no puede afirmar, con los números en la mano aprobados administrativamente, que gastó con honestidad una impresionante cantidad de dinero público destinado no sólo al Tango, sino a sucesivas y costosas contrataciones de espectáculos artísticos gratuitos, o al mamarracho que intentó al comienzo con “La Falda Aventura”, que ya quedó en el olvido, entre tantas otras cosas. Como un grampecista de ley se ampara en el éxito efímero de las cosas. Así, el Festival del Tango salió bárbaro, por lo que no hay que hablar de cómo se gastó el dinero. Tampoco debe explicar por qué decide poner un escenario con espectáculos gratuitos justo frente a su negocio de tablas y vinos, cortando la circulación de la ciudad para poner en la calle unas cuantas mesas que lo ayudan a facturar para pasar el invierno, aunque para eso deba también hacer fraude con su conexión de luz domiciliaria. Un menemkirchnerista a prueba de balas.

La Terminal, un espejo de la ciudad
¿Qué prioridad tiene la Terminal de ómnibus en este momento?, se le preguntó. Y dijo Sestopal:
“Nosotros tenemos dos proyectos presentados y una promesa del Gobernador para arreglarla. De todas maneras venimos haciendo un esfuerzo del Municipio para ir poniéndola, arreglándola, pero está lejos del proyecto de Terminal que tenemos. Creemos que antes que nos vayamos va a estar mejorada como tiene que ser para poder brindar a los turistas una mejor puerta de entrada. Está mejor de lo que estaba antes, está más organizada”.
- Está bastante deteriorada y está peor que antes, peor que nunca. Las dársenas destruidas, las veredas, la plataforma y el pavimento lleno de pozos, sucia, con la cartelería rota, las paredes descascaradas.
- No, no, yo comparto con vos. La Terminal no está buena, pero estaba peor.
- Nunca la vimos así de mal, se le refutó.
Y este breve diálogo es revelador. Porque lo cierto es que, en general, la ciudad está deslucida. Veredas y calles rotas y sucias, iluminación escasa, polución visual lacerante. No hay un puto tachito de basura en toda la ciudad. Pero ante esta realidad palpable, el Intendente nos dice que estamos en la mejor ciudad. Y no hace falta más que ir a los otros pueblos de Punilla y comparar. La Terminal de cada pueblo, el mobiliario urbano, la limpieza de las calles y el estado de los pavimentos. Lo esencial de una administración municipal es lo que no se hace. Y es lo que nos repiten los funcionarios que está todo bien, que nunca fue mejor. En otras palabras, mientras nos mean, este Gobierno se pone contento y nos dice que llueve.

La ayuda social y los bonos indignos
Se cuestionó al Gobierno por la indigna utilización de “Bonos Solidarios” para ayuda social. Este mecanismo, como informáramos, significa que los funcionarios andan con unos pesos en el bolsillo y, cuando viene una persona con problemas económicos, le dan un bono de $ 20 ó $ 40. Así como funciona, es dinero tirado a la basura, que no resuelve el tema social y que alimenta el clientelismo en estado puro. Pero luego de esto Sestopal se esmeró en especificar una difusa cantidad de acciones de ayuda social, que él se encargó de destacar como producto de un gran esfuerzo del Gobierno por los más necesitados. Y luego de realzar lo maravilloso de esta política llevada a cabo, se lo consultó entonces por qué, si está tan conforme con el área social, le pidió la renuncia a la responsable Miriam Arnedo. Según sus palabras, la ex funcionaria no había comunicado bien todo lo hecho. O sea que debemos creerle que no se trató de una represalia por cuestiones de interna política, sino porque Arnedo no fue, como secretaria de Acción Social, una buena periodista.

No hay mal que dure cien años
A pesar de haber negado su intención de renunciar al cargo de Intendente, parece que el hecho existió. Y que no abandonó presionado por el Ministro Carlos Caserio, quien le impuso quedarse en el cargo hasta el final del mandato. Así que Caserio no sólo lo impuso políticamente hace seis años para ofrecer a La Falda este gran administrador, sino que ahora el ministro de Gobierno nos empernó a todos por otros dos años. Gracias por sus gestiones Ministro, pero en lo siguiente podría usted ocuparse de otras ciudades ¡Por favor!
En el mientras tanto, Sestopal bate récord de inasistencia a su puesto de trabajo. Hasta la fecha han sido más los días que no fue a trabajar que los que efectivamente está en su puesto. El Gran Pez argumenta, vinculado a esto, que sus permanentes viajes al exterior le permiten gestionar grandes cosas para la ciudad. Pero en seis años, aún no trajo ningún beneficio concreto, más allá de sus permanentes vacaciones al exterior, naturalmente parando, como se merece, en hoteles de lujo.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

No hay mal que dure cien años


Sestopal cumplió seis años como Intendente de La Falda y le faltan dos más a su mandato

Aseguró que no piensa reformar la Carta Orgánica para presentarse otra vez como candidato a Intendente. Fiel a su estilo, destiló contradicciones, visiones erráticas de la realidad y tergiversaciones asombrosas de la verdad de los hechos ocurridos.


A poco de iniciada la larga conferencia de prensa por sus seis años de gestión, donde el Intendente Marcos Sestopal respondió con varias imprecisiones y de modo contradictorio o paco claro acerca de temas centrales de su administración, tuvo que aclarar la creciente ola de rumores que indicaban la posibilidad de su renuncia al cargo. “Tenemos un compromiso con la gente que nos votó y la idea es continuar hasta el 2011. Creemos que este gobierno es muy bueno y como a todos hay gente que nos quiere, gente que no y otra más indiferente”. En este sentido aseguró, para tranquilidad de la población en general, que no tenía ninguna intención de impulsar la reforma de la Carta Orgánica con el fin de posibilitar un nuevo período suyo ni del Viceintendente “Pancho” Mendieta.

Gastos de lujo y mentiras oficiales
Con un clima de diálogo, que pasó por ciertos momentos de tensión pero sin desmadrarse, el Gran Pez Sestopal se sintió obligado por las circunstancias a abrir su boca por espacio de dos horas ante un nutrido grupo de periodistas que lo pasearon por los temas más diversos. Y a poco de andar comenzaron las contradicciones y los problemas para ligar su discurso con la realidad.
Consultado por el asombroso nivel de gastos personales que la Municipalidad le paga a él y sus secretario a través de los Fondos Fijos (ver edición anterior de Ecos: “Gastos personales de lujo en una ciudad empobrecida”), Sestopal se despachó con una frase que hace honor a su título de Gran Pez: “Si yo paro en el Sheraton de Córdoba porque termino una reunión a las tres de la mañana y me voy a Buenos Aires a las siete de la mañana, no tengo ganas de venir a la noche y la diferencia muchas veces la pago yo. Un hotel en Córdoba sale $ 300, (tarifa) normal, y yo estoy acostumbrado a parar en buenos hoteles y si vos elegís un intendente que esta acostumbrado a un nivel de vida, por ahí tiene unos gastos que en otro intendente que está acostumbrado a otros gastos, por ahí lo toman como algo anormal. Para mí no es anormal y uno mide de acuerdo a la justificación del gasto, y para eso tenemos los Fondos Fijos”.
Esta respuesta tiene varios inconvenientes que deben aclararse. Si bien no se sabe qué reunión por gestiones como intendente se hizo hasta las tres de la mañana en la ciudad de Córdoba, lo más grave es que el hecho no ocurrió como afirmó Sestopal.
En el Sheraton de Córdoba se alojó el 11 de marzo de este año a las 10 horas de la mañana, no a las tres como afirmó. Y dejó el Hotel a las 14,27 horas del 12 de marzo, por lo que no se entiende cómo hizo para viajar a Buenos Aires a las siete de la mañana de ese día, tal cual aseguró sin que se le moviera un pelo.
Parece un tema menor, pero no lo es. Su declaración es cínica o parte de la ignorancia total acerca de las formas éticas de la función pública. Él puede tener un alto nivel de vida, pero eso no debe por qué pagarlo un Municipio que se encuentra haciendo ajustes de gastos, postergando obras y despidiendo gente por falta de dinero. Otra mentira en su respuesta fue que él pagaba de su bolsillo la diferencia entre una habitación normal y una de lujo, donde se alojó. Los vecinos le pagaron el ciento por ciento de su injustificada estadía en la habitación 1007 Deluxe en el Sheraton de Córdoba.

“Estamos realizando obras por todos los costados de la ciudad”
Con esa frase optimista y de difícil corroboración ante el decaimiento general de los servicios públicos, las calles rotas y sucias, y un aspecto general que muestra a la ciudad abandonada por el Estado municipal, Sestopal hizo referencia a una realidad que parece anidar sólo en su imaginación.
En esta situación de crisis, con 150 mil pesos menos de coparticipación, en otro momento el Gobierno estaría haciendo sapo por todos lados. Y hoy estamos con los sueldos al día, pagamos a los proveedores, que nos siguen fiando porque pagamos, estamos realizando obras por todos los costados de la ciudad y no debiéramos tener sobresalto de aquí a fin de año. Este es un logro importante para la ciudad”.
Inmediatamente después de estas palabras, y ante el pedido de precisión acerca del gasto en personal, tanto Sestopal como su secretario de Hacienda Jorge “Yo te lo explico” Pafundo, “hicieron sapo por todos lados”. Entre ambos no pudieron precisar qué porcentaje del ingreso mensual se destina al rubro, y cuando Sestopal confirmó que el monto era cercano a un millón cien mil pesos, Pafundo exclamó que no era así. “Pero si sumás cargas sociales y todo tenés un millón por mes”, le dijo el Intendente a su Secretario ante los presentes que mirábamos algo desconcertados por la increíble ignorancia administrativa de los gobernantes. Ante las contradicciones manifiestas entre los máximos responsables de las finanzas públicas, el Gran Pez cerró el asunto con otra de sus frases de colección: “No quisimos traer aquí una tabla con cuadros, porque no nos pareció (¿?). Y si alguien quiere una información más detallada va y la busca”. Habría que haberle preguntado dónde la buscamos, teniendo en cuenta que allí estaba presente todo el Gabinete.

El Caso del Procurador Guillermo Piñeiro
Luego que el Intendente comentara las dificultades con las que había tenido que lidiar para poder hacerse de algunos terrenos para la construcción de viviendas, y teniendo en cuenta que durante sus seis años de gestión no se construyó ni una vivienda social a pesar del enorme déficit que existe en la ciudad, se lo consultó por una importante cantidad de lotes y propiedades que cambiaron de dueño durante su mandato. Algo molesto por la inquietud periodística, tanto él como el súper secretario Miguel Maldonado, que hasta entonces no había abierto la boca, aseguraron que la Municipalidad jamás transfirió ninguna titularidad de un propietario a otro. Entonces se le insistió con el tema, porque de hecho ha habido muchas transferencias propietarias sin que se llegara a la instancia del remate, hecho que le da una cierta transparencia al tema. El punto es que ante las demandas iniciadas por el Procurador, y antes de llegar a remate, se produce el cambio de titularidad. Este fue el final de esa parte del diálogo.
- Nunca este Gobierno se quedó con un terreno que no fuera por remate, afirmó Sestopal.
- No digo que el Gobierno se los haya quedado, digo que cambian de propietario a raíz de inconvenientes originarios con el Municipio, sin llegar al remate, y con la intermediación de Piñeiro y Asociados, de quien hay que recordar se encuentra investigado por la Justicia en el súper proceso al Registro de la Propiedad, a raíz de estafas con terrenos, aclaró este cronista.
-En ese caso no tiene nada que ver el Estado, fue un remate privado, lo defendió el Intendente.
- Se trata de la conducta de un estudio jurídico que aquí fue avalado por Usted
- No sólo aquí sino en varios municipios
- Pero a nosotros nos interesa lo que aquí sucede
- Bueno, ya te he respondido
, dijo Sestopal, y con un gesto dio por terminado el cuestionario acerca del caso que involucra al Procurador Guillermo Piñeiro ¿Fin de la discusión?

La obra del gas natural, el gran fracaso del Gran Pez
Las discusiones concretas acerca del punto conflictivo de la obra, vinculado a su excesivo e injustificado costo para cada frentista de vivienda, comercio u hotel, se vienen discutiendo largamente y seguiremos exponiendo, como hasta ahora, todas las informaciones que vayan aclarando el asunto. Parte de esto asomó en la conferencia de prensa. Pero vamos ahora a los aspectos sobresalientes del discurso del Intendente, a reflejar su visión y sus contradicciones al respecto. La gran pregunta del caso es por qué no se terminó la obra más importante de su gestión. Y según la estrecha visión del Intendente, la obra no se hizo porque hubo personas (como este cronista según sus palabras), que “no tuvieron la vocación para que La Falda tenga gas”. Después confesó que en aquel momento creyó que los hoteles podían pagar en promedio unos 40 mil pesos, aunque luego se dio cuenta que no estaban en condiciones. A esto hay que sumarle que el Municipio tuvo que subsidiar a muchas personas con vivienda única que no podían enfrentar el pago de las abultadas cuotas mensuales, de entre 400 y 600 pesos. Pero nada dice que esos subsidios ni siquiera estuvieron contemplados en su gran proyecto. La Ordenanza que los estipula es posterior al inicio de la obra, y surgió a pedido de los Autoconvocados del Gas a Precio Justo, que tuvieron que manifestarse reiteradamente hasta que se logró, por ese medio, salvar de un seguro remate a las viviendas de muchas familias.
Estos dos aspectos, el de la realidad general de los hoteles y el de quienes poco tienen aún teniendo vivienda única, es revelador de la total falta de previsión y del nulo análisis de situación socio económica necesario para encarar semejante obra de pago obligatorio. Resulta que así como Sestopal cree que debe parar en hoteles de lujo a cargo del Municipio empobrecido, nunca siquiera pensó en la capacidad de pago real de los ciudadanos que gobierna. Su propio desinterés por la vecindad lo llevó a evaluar erróneamente, como ahora reconoce, la realidad local. Es lo más parecido a alguien que vive, literalmente, en una nube de pedos.
Cuando planificamos la obra no lo hicimos con un criterio egoísta, de hacer una mancha para un sector del centro. Y cuando hacés para toda la ciudad, obviamente tenés que poner un caño más grueso, y eso sale más plata. Podríamos haber puesto un cañito más finito, haber hecho una mancha no tan grande. Podría haber sido políticamente más fácil, todo más lindo y yo hoy podría haber terminado el gas sin tener problemas. Hubiesen sido unos pesos menos, pero cuando la gente se hubiese querido conectar más allá de la mancha no lo podría haber hecho. Así de fácil”.
Según su criterio, el caño que ahora se conecta a un extremo de la mancha habilitada, que de seguro debe ser igual de grueso o apenas más fino, y que se presupuesta a un 25 % del valor que se cobró o intentó cobrar hace dos años inflación mediante, no es lo que debemos tener en cuenta. Tampoco hay que tener en cuenta que, como reconoció, la obra podría terminar haciéndose por administración municipal, aunque eso no signifique para el Intendente, en ningún caso, que el costo final baje para los frentistas. La única certeza, a pesar de las evidencias en contrario, es que Sestopal no quiere que se vaya a cobrar menos de lo indicado en el proyecto. Como administrador de los dineros públicos no se propone ningún esfuerzo para bajar el precio. Así de fácil.
La obra no se terminó porque hubo mucha gente que estaba de acuerdo y no la defendió y porque cuando la empresa tuvo un temor muy grande nosotros decidimos parar la emisión de cedulones. Me dijeron que no tenía coraje, y yo le dije que no era así, que teníamos cierta responsabilidad con la empresa, porque tampoco alguien que nos había ayudado tanto para poder tener el gas y era complicado porque algunos grupos de vecinos no querían tener el gas”. Revelador el Gran Pez, nos confirmó que su “responsabilidad” era con la empresa, y no con los vecinos.
- Quiénes eran los vecinos que no querían tener el gas natural. La verdad que yo no conozco a ninguno ¿Puede identificarlos?
- No, bueno, no querían la Fórmula Polinómica
Hay una gigantesca diferencia que el Intendente aún no puede o no quiere ver entre no querer pagar el precio excesivo y no querer la obra de gas. En otras palabras, la obra no se hizo porque hubo cientos de vecinos a quienes no les pareció correcto que le metieran la mano en el bolsillo, en este caso en nombre de una obra pública, mientras veían cómo el Intendente asumía el compromiso con la Empresa y no con ellos, tal como ahora finalmente reconoció ¿O acaso fue la consecuencia de querer hacer las cosas como se hicieron por parte del Municipio, de manera inconsulta, sin la mínima planificación y recargadas de sospechas por sobreprecios?


Próximo Edición
El tema del gas fue muy extenso en la conferencia, y lo seguiremos tratando en la próxima
edición, así como otros temas que se abordaron, vinculados a los balances del 7 Cascadas y el Festival del Tango, el Polo Cunícula de Pampa de Oláen, el Presupuesto Participativo, los indignos Bonos Solidarios y la política de acción social, entre otros temas.


Obras destacadas por Sestopal
Alumbrado público: Cuadruplicamos la cantidad de iluminación y mejoramos este servicio en los barrios
Pavimento: Hicimos 25 a 30 cuadras, y sin cargo para los vecinos
Hospital: Teníamos un Hospital que no funcionaba, que no tenía nada, casi sin internación ni insumos y pocos profesionales. Hoy tiene 6 camas de hombre, 6 de mujeres, 10 para chicos, 6 para obstetricia, una de prequirúrgico y una para emergencias.
Dispensarios: Se agregó un dispensario en Molino de Oro y otro en el Hogar de Día del Barrio San Jorge. Se está por abrir uno en el barrio La Lomita y se mejoró sensiblemente el de barrio Río Grande.
Escuelas: Se construyó el Jardín de Infantes del Arturo Capdevilla, el de Aeronáutica Argentina, se puso en valor las escuelas rurales. Y la capacidad aúlica de la ciudad hoy no tiene problema. Sería inútil crear hoy una nueva escuela donde no habría currícula, porque ya no vienen de las poblaciones vecinas, que tienen sus escuelas nuevas y no vienen aquí como antes.